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Cogiendome a la mujer de mi amigo

Todo comenzó en una fiesta, yo platicaba con Rosa la mujer de mi amigo, ella bajita de nomas de 1.55, piel blanca, una cara linda de labios gruesos, unos senos de buen tamaño, piernas gruesas, caderona y muy muy nalgona; al calor de las copas la plática se tornó algo pícara, no recuerdo cómo llegamos al tema pero  ella me decía que mi amigo le había propuesto hacer un trío con alguna de sus amigas y ella le había dicho que si, siempre y cuando hicieran primero un trío con un hombre, con una sonrisa me dijo le pedí que fuera contigo, asombrado pregunté qué había dicho el, a lo que solo me contestó que le dijo que lo pensaría. Ya todos se habían quedado dormidos, mi amigo se había ido a acostar y Rosa y yo estábamos en el patio aún tomando y platicando. Le pregunté si yo le gustaba o por qué le había dicho eso, me contestó que sí, pero que no sabía si ella me gustaba, le dije que sí que me parecía una mujer muy atractiva, que siempre admiraba su cuerpo pero que intentaba hacerlo discretamente por respeto. La plática se vio interrumpida por que mi amigo salió al baño y decidimos terminar la reunión. Los días pasaron y recibí un mensaje, era de ella, diciéndome que se había sentido algo inquieta desde nuestra plática que no podía dejar de pensar en eso, le dije que también lo había estado pensando y le di a entender que me había masturbado pensando en ella, ella más directa me preguntó si se me ponía dura de imaginarla desnuda, le dije que si, su respuesta fue -enséñame- le envié una foto, aparecieron las palomitas azules pero ella no contestaba, comenzaba a ponerme nervioso cuando vi que escribía, de pronto llegó su respuesta - no mames, que vergon- su respuesta me calentó muchísimo, le dije -¿te gusta?- ella inmediatamente dijo que sí, le pregunté qué haría si la tuviera enfrente y me dijo - la neta, te la mamaba, se me antojó un chingo chupártela- yo me quedé asombrado y le dije que iba tener que ir a masturbarme. Ella me escribió - te propongo algo, no sé si te vayas a animar, pero que te parece que nos veamos y te la mamo en el carro- no lo pensé y contesté de inmediato que si, me dijo que salía a las 3 de su trabajo que pasara por ella.

Cuando ya me dirigía a su trabajo iba pensando en si sería capaz de traicionar de esa forma a mi amigo, me tranquilice diciéndome que solo sería sexo oral. Llegué y ella ya me esperaba. Llevaba una playera blanca de tirantes que hacía ver más grandes sus pechos, tenis blancos y unos jeans súper ajustados. Subió al auto nos saludamos, los 2 estábamos muy nerviosos, le pregunté a dónde íbamos y me dijo que unas calles atrás siempre estaban solas. Me estacione, pensé que con los nervios no podría tener una erección, pero mi verga ya estaba durísima. Ninguno de los 2 decía nada, ella notó mi bulto y comenzó a apretujarlo con la mano, intentó bajar el cierre pero no pudo, así que yo desabroche mi pantalón, y lo bajé lo suficiente junto con el boxer para dejar mi verga al descubierto, ella se abalanzó sobre mi verga y comenzó a chuparla, intentaba meterla toda en su boca mientras la llenaba de baba, lamía la cabeza y después la chupaba con fuerza. Sé cómodo para mamarla mejor y quedo en 4 sobre el asiento, yo no pude aguantar más y comencé a acariciar sus nalgas, trataba de meter las mano en su pantalón pero lo ajustado de sus jeans no me lo permitía, alzó su playera y sacó sus tetas, se las acariciaba mientras seguía chupando con voracidad mi verga, habían pasado algunos minutos cuando me dijo -vamos a un hotel, quiero que me la metas-. No dije nada , solo acomodé mi ropa y empecé a manejar a un hotel, en el camino creo que la calentura empezó a bajar y comenzamos a dudar. Estábamos ya a la entrada de un motel y entre que decidíamos si sí o si no, ella dijo - y si solo me rozas hasta que termine- le pregunté si podía venirse así, me dijo que sí. Entramos al motel, pagué con el nervio de que alguien conocido nos viese, y subimos rápidamente a la habitación. Me dijo -deja paso al baño-. Cuando salió, me quedé boquiabierto, estaba completamente desnuda y solo llevaba unas medias al muslo negras, (pensé que y al lo había planeado todo) estaba riquísima, su pechos eran más grandes de lo que había imaginado con unos pezones grandes morenos, su piel muy blanca solo hacía que se viera más sensual. Camino hacia la cama y por fin pude ver sus nalgas, redondas, grandes, muy paraditas, eran más de lo que podía haber deseado, me acerqué a ella y sin más comenzamos a besarnos, sus labios carnosos me producían aún más deseo, aún sabían a verga, la apreté hacia mí y acaricié esas nalgas, las apretaba para pegarla más a mi, me quitó la camisa y yo me quité el pantalón, ella bajó mi boxer y mi verga salto de un golpe, ella dijo - se ve más grande así, siempre pensé que la tenías grande- yo le sonreía y le dije - no tienes idea como te veía el culo y llegaba a casa a masturbarme, siempre me gustaron tus piernas y tu culo, pero de verdad todo tu cuerpo está riquísimo, estás buenisima- la recosté en la cama y ella comenzó a rozar mi verga en su vagina, la tenía totalmente depilada, escurría de lo mojada que estaba, pasaba la cabeza de mi verga por sus labios y después por su clitoris, que en medio de la excitación se veía prominente. Mi verga ya estaba empapada de su lubricación, acomodo mi verga en la entrada de su vagina y yo sin más empuje con fuerza, toda mi verga entro de un golpe, ella gimió fuerte y comenzó a mover sus caderas, estaba apretadisima, nunca había sentido algo así, su movimientos eran tan fuerte que pensé que terminaría en los primeros segundos. Poco a poco encontramos nuestro ritmo, entre gemidos no tardó mucho en llegar su primer orgasmo, lo disfruté tanto, sentí todos los espasmos de su coño húmedo en mi verga, cuando percibí que había terminado apreté fuertemente la base de mi verga para no venirme. Seguimos besándonos, me dijo - ponme de perrito- se dio la vuelta y su culo quedo frente a mi, enorme y firme, abrí sus nalgas y su ano de color oscuro quedo a mi disposición, lo lamí, y después baje a su vagina, probé sus mieles, sabía delicioso, ella gimiendo me pidió - ya métemela cabron- se la dejé ir de un solo golpe, sentí como la cabeza de mi verga llego al tope, ella se encorvo un poco y soltó un gemido de dolor, la dejé acomplarse y ella solita comenzó a meter y sacar mi verga, nuevamente tomamos rito, cada vez sonaba más fuerte el golpeteo de mi pelvis contra sus nalgas, le di una nalgada y ella me pidió que se la diera más fuerte - pégame más fuerte, quiero ser tu puta- comenzaba a sentir ganas de venirme cuando ella dijo - dámela por el culo, la quiero sentir- se la saque y traté de empujar en su estrecho ano pero no pude entrar, su lubricación no era suficiente, llamé a recepción y pedí un lubricante. Seguimos besándonos en la cama hasta que tocaron la puerta, ella salió desnuda a recibir el lubricante, me pareció algo increíblemente sexy. Me dio el lubricante y se puso nuevamente en 4, lubrique toda mi verga y puse un poco más en su culo, comencé a empujar y poco a poco mi verga se abrió camino, sus gemidos eran a cada centímetro que entraba más fuertes, hasta que toda mi verga estuvo dentro, me quedé quieto dejando que ella se acoplara, comenzó a moverse suavemente y me dijo - no mames, que pinche vergota te cargas- le pregunté -¿te duele?- ella contestó entre gemidos - si, pero no mames, como me gusta- comenzamos a coger a buen ritmo hasta que ella se soltó de un golpe y dijo - ya no aguanto más, ya siento el culo bien abierto y ya me duele- me metí a lave regadera para lavarme y ella me acompañó, lavo mi verga con entusiasmo, seguimos besándonos y regresamos a la cama, se montó en mí y comenzó a darse de sentones, yo chupaba sus tetas, metía cuanto podía en mi boca mientras la nalgueaba y abría sus nalgas, ella estaba apunto de venirse cuando empezó a decirme - que rico, quiero que me sigas cogiendo, yo creo que voy a seguir queriendo coger contigo- yo asombrado le dije -¿enserio?- ella respondió que sí, yo le dije - siempre que me lo pidas te voy a coger, eres una pinche diosa- y esas palabras la hicieron terminar fuertemente, yo no soporté más y terminé junto con ella, me vacié todo, la dejé completamente llena de mi leche, fue un orgasmo intenso, me vine tan fuerte que me dolió la zona del perineo. Nos besamos y ella se bajó de mi, se recostó boca arriba, y me dijo - siempre tuve la fantasía de escurrir tu semen- seguimos platicando y besándonos, parecíamos un par de novios enamorados. En algún punto me dijo que mi amigo le había sido infiel y que está había sido su venganza, que me había elegido por qué yo le gustaba y había tenido sueños húmedos conmigo, pero que no se imaginó que le gustaría tanto coger conmigo, que le había encantado mi verga y que me la había cogido bien rico, me dijo - cuando me comiste el culo me pusiste al 100- entre besos volvimos a coger, esta vez no dure mucho tiempo, estábamos de misionero como al principio, sus piernas rodeaban mi cintura y me apretaban hacia ella, me vio fijamente a los ojos y dijo - ¿quieres ser mi novio y seguirme cogiendo? Quiero que tú verga sea mía- sin más le dije que sí y comenzamos a venirnos, otro orgasmo delicioso más íntimo mientras nos veíamos a los ojos. Salimos del hotel y pasamos por unas pastillas del día después. La dejé cerca de su casa y nos despedimos con la promesa de vernos lo más pronto posible, del remordimiento y la culpa ya ni me acordaba .
En otra ocasión les contare cómo la introduje a mis fantasías y como se la cogieron frente a mi.



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