Historias y Relatos Swinger

historias reales de nuestros usuarios

Historias y Relatos Swinger

Conoce las historias calientes de nuestros usuarios.


Antes de la Playa

Estoy allí, en tu recamara. Esperando con paciencia a que te cambies, checando algunas cosas en la computadora, hojeando con calma un libro. La sonrisa en mis labios es porque sé que te tardarás muchísimo en seleccionar lo que te vas a poner, sacas cosas, las dejas a un lado, tomas otras…. un ritual que conozco muy bien. Pasan los minutos, preguntas si ese se ve bien, te doy mi opinión, pero no parecen convencerte mucho, me concentro en seguir leyendo acostado en la cama sin hacer mucho caso a tus gruñidos de inconformidad con la ropa. Dejo de oír movimiento, noto un suspiro tuyo y me dices: ya estoy lista. ¡Qué bien! respondo, y bajo el libro, sentándome volteo a verte, MMMMMMMMMM, que delicia, estas así, con solo un sombrero tapando esa conchita rica, te ves irresistible. Las tetas desnudas, y una sonrisa pícara e insinuante en la cara. Esa sonrisa de putita caliente que sabes me encanta. - ¿Todavía quieres ir a la playa?, me preguntas. - Ven aquí, te ordeno. Te acercas lentamente, meneando las caderas, bien putita; te paras a un paso de mí y me inclino a lamer alrededor de tu ombligo, de tu estómago, en las zonas que no cubre el sombrero. Meto la punta de la lengua en tu ombligo mientras siento como te inclinas un poco hacia adelante, MMMMMM, un reflejo de placer. Rápidamente mamo una de tus tetas, profundamente, sin tocarte lamo la aureola y el pezón, pasando de una teta a la otra teniendo tus gemidos muy cerca de mi oído y te beso, enredando nuestras lenguas -Sabes que quiero mi perrita? -Que papi? -Tu conchita de putita caliente en mi boca, quiero que me la des a mamar. Con una sonrisa caliente vas subiendo una pierna en la orilla de la cama, pícara con la conchita todavía tapada con el sombrero, aprovecho para lamer tu muslo tomándote por sorpresa. -déjame dártela papi, no seas travieso. Mírala, es tuya. Vas subiendo el sombrero lentamente, veo los labios mojados de juguitos, MMMMMM, se me antojan tanto así, hasta que quitas completamente el sombrero y veo en todo su esplendor esa conchita rica. Te contoneas un poco, pasando uno de tus dedos por los labios, mojándolo de jugos. -Dámelo perrita -Si mi amor, tómalo, ¿te gusta el sabor de tu putita? Lo chupo con ganas, acabándome los jugos golosamente. -Quiero más!!! Y sin pedir permiso te tomo de las nalgas, acercándote a mí y me agacho a mamarte directamente la panocha mojada, lamiendo como desesperado, sintiendo como te retuerces, no sé si de placer o tratando de escaparte. Te aprisiono más firmemente de las nalgas y lamo con más calma, chupando el clítoris, con los dedos acaricio en medio de tus nalgas, la parte baja de tu conchita, esparciendo los jugos en esa zona, MMMMM llevando unos pocos hacia tu culito, mojándolo. Tu conchita está palpitando en mi boca, rotas la cadera, sabiendo que te tengo bien sostenida de las nalgas siento como te mueves gimiendo delicioso, diciendo: -toma mis jugos mi macho mamador!! Te vienes en mi boca de una manera maravillosa ¡¡¡Ve todo lo que provocas mi perrita rica!!!



Regístrate y conoce mas historias