historias reales de nuestros usuarios
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El ruido de nuestras caderas chocando es delicioso, los fluidos que brotan de nosotros lo son aún más, te suelto el cabello porque ahora tengo mis dos manos en tus caderas, froto tus nalgas y las golpeo una y otra vez, me encanta ver como rebotan, como se van enrojeciendo con cada nalgadas y como gimes cada vez que lo hago Y como la perra que erres te tomo del cabello nuevamente para comerte la boca, estoy tan excitado que muerdo tu labio inferior y aprieto tus enormes tetas Te la saco y te digo que que debes ponerte como la zorra que eres, en cuatro para que pueda lamerte el culo,Lo haces obedientemente te pones como la perra que eres y me enseñas ese culo delicioso para que yo pueda comer de el Nuevamente te doy una estruendosa nalgada