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Historias y Relatos Swinger
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Soy inspiración III
Tu sabor, tu aroma, tus gemidos, te veo, estoy perdido en tus gestos repletos de una satisfacción relajante, en tus ojos que me indican qué disfrutas de mi tacto, te miro con ternura y me acerco a ti para decirte con un beso lo delicioso que es verte...
Me respondes con tus labios húmedos, noto como al contacto con los míos forman una sonrisa que se va convirtiendo en un gesto de lujuria al mismo tiempo ahora es tu mano derecha la que se dirige a mi entrepierna
El sentir el contacto de tus manos con mi carne hace que cierre los ojos para disfrutar con los demás sentidos esa sensación de piel con piel, me pierdo un momento en eso... al abrirlos nuevamente, no veo rastros de ese bañador que adornaba tu figura y eso hace que por un micro segundo una leve melancolía me invada por no verlo puesto en ti, sin embargo, todos, absolutamente todos y cada uno de los pensamientos que habitan en mi mente se ven desplazados y marginados al rincón más alejado de la razón al mostrarme tu figuradesnuda...
Miro como lentamente te vas poniendo de rodillas y sin perder de vista mis ojos, me quitas los shorts y boxer para dejar libre mi verga erecta. Tus manos comienzan a recorrerla, tengo la punta llena de ese fluido que ayuda a qué tus manos lo recorran con mayor facilidad, lo tomas con firmeza y llevas la piel de la punta de arriba a abajo, tu rostro de lujuria al ver cómo poco a poco la punta de mi miembro brilla producto de mis jugos y tú masaje delicioso.
El tener mi dura verga tan cerca de tu rostro me excita y tú juegas con eso, abres la boca y la llevas a ella... Pero solo juegas conmigo, solo rosas tus labios, llevas tu lengua a la punta para saborear mis jugos, das una lamida y sigues masturbándome con tu mano derecha
Mi miembro está hinchado y jugoso, tus manos tibias llevan frotan la punta casi con suavidad, lo suficiente para dejarla más dura... Colocas tu mano izquierda en la base de mi verga y Al fin la introduces a tu boca, con la mano que tienes libre comienzas a estimular tu clítoris, yo solo puedo disfrutar de tus manos, de esos leves gemidos ahogados, con una mano te tomo del cabello y con otra una de tus tetas deliciosas.
Te detengo casi bruscamente y te sorprendes un poco -A caso no te gusta?- me preguntas, -Me encanta!- te respondo, -Pero ahora es mi turno- te levanto, nuevamente te giro para que quedes frente al espejo, quiero que veas tu rostro mientras ahora soy yo quien desde atrás de ti me pongo en cuclillas para ir lamiendo tu jugoso coño...
Es maravilloso ver tu culo y coño frente a mi, húmedo por la mezcla del agua de la piscina y fluidos producto de tu excitación y estimulación... gimes al sentir el primer contacto con mi lengua, ver tu imagen reflejada es excitante, tomas ambas tetas y las aprietas en señal de que disfrutas de lo que hago...bebo de tus jugos y eso te excita... solo quiero asegurarme de que tu coño esta listo para recibir mi dura y mojada verga....
me levanto, sin movernos del espejo, te abro un poco las piernas, inclino tu tronco un poco hacia adelante para tener y voy deslizando mi miembro dentro de ti....
Es tan delicioso sentir ese roce de mi piel con la tuya, tus gestos mientras te la voy clavando son exquisitos y me concentro en que mi verga llegue a lo más profundo de ti...
Es extremadamente excitante ver rebotar tus nalgas contra mi cuerpo, ver como aparece y desaparee mi miembro dentro de ti, tus gemidos son música para mis oidos y en el reflejo tus tetas balanceándose es el mejor espectáculo que hay para mi, te tomo del cabello para acercar tu rostro a mi e introducir mi lengua a tu boca, tengo el gusto de tu coño en ella y quiero que tú pruebes de ese exquisito néctar
solo puedo disfrutar del espectáculo que es tu cuerpo siento atravesado por mi, tus gemidos me complacen y mi verga palpita en tu interior, te tomo del cabello y lo uso para acercarte a mi cada vez que te penetro y tu disfrutas de ello, estoy como un animal detrás de ti, mordiendo tus hombros, lamiendo tu espalda, atretando tus enormes naldas y dando sonoras palmadas que hacen que te estremezcas y gimas de placer.
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