Soy inspiración Ii

Historias y Relatos Swinger

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El camino es estrecho, poco a poco el mar a nuestro lado nos susurra con sus olas, pasamos dos, tres cabañas y Te detienes justo frente a la puerta con el número 500, es la última de la fila, aún voy unos metros detrás de ti, abres y cruzas la puerta, dejándola apenas entreabierta, llego a ella y veo una luz tenue dentro de la habitación, cruzo el umbral y cierro, a unos metros estás tú, viéndote al espejo y secando tu cabello, nuevamente tu mirada en el reflejo ve directamente a mis ojos y sonríes con satisfacción,

Sin pensarlo cruzo la habitación para situarme detrás de ti, me apresuro para abrazarte y sientas mi miembro pegado a tu cuerpo, abrazo tu cintura y mi boca se dirige inmediatamente a tu cuello, veo en el espejo como inclinas la cabeza y cierras los ojos, elevas los brazos para abrazar mi cabeza desde atrás y gimes un poco al sentir mis labios devorando tiernamente tu yugular, mis manos recorriendo lentamente tu vientre y dirigiéndose lentamente hacia tus pechos y mi falo duro pegado a tus nalgas...

Sin quitarte el bañador, mis manos se abren paso en tus deliciosos pechos, los dejo al descubierto para que pueda acariciarlos y tocar tus pezones, sentirlos duros ante mi tacto únicamente hace que mi verga se endurezca más, lo notas y respondes a ello pegando más tu delicioso culo a mi.

Mi boca se separa de tu exquisito cuello para llevarla a tus labios, el contacto entre ellos en un beso húmedo es exquisito, el roce de tu lengua con la mía es aún más, tengo ambas manos sobre tus tetas, las aprieto, y un gemido se ahoga en mi boca al hacerlo...

Sin dejar de devorar tu boca, mi mano derecha se desprende de tu seno para bajar hacia en medio de tus piernas, siento el frio de tu ropa húmeda, sobre ella, mi mano recorre tu pubis y te estremeces al sentir el roce

No pienso quitarte nada, solo dirijo mis dedos hacia un lado de la prenda para hacerla a un lado, sin dejar de besarte y sin dejar que mi otra mano se desprenda de tus pezones, la hago a un lado para sentir esa delicada carne que hay entre tus piernas

Me complace de sobremanera sentir esa exquisita humedad proveniente de lo más profundo de ti, el tacto con ella me excita, mi tacto te excita a ti, dejas de besarme para ver al nuestros cuerpos reflejados en el espejo, y tu expresión de lujuria total se asoma cuando ves como saco mis dedos empapados de ti, y sin perderte de vista, me los llevo a la boca para probar tu gloriosa esencia.

No te permito reaccionar, te doy la vuelta para que ahora pueda probar de tus deliciosos pezones, no sin antes tomar de tus deliciosos jugos, froto con ellos la punta de tus pezones y luego llevarme los a la boca, es glorioso sentir tu sabor y ver tu expresión, sentir tu respiración agitada y escuchar tus gemidos

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