- Inicio
- Historias y Relatos Swinger
- Soy inspiración I
Historias y Relatos Swinger
Conoce las historias calientes de nuestros usuarios.
Soy inspiración I
La estancia en el hotel se ha prolongado, no fue posible cerrar dicha negociación y debo permanecer otra noche en el... bajo a relajarme un poco al bar junto a la piscina... justo también decidiste bajar, llevas una blusa blanca pegada a tu silueta, unos jeans de un azul intenso, en conjunto con unas tenis color blanco, todo a juego es un espectáculo divino… callas el bullicio de la gente al pasar, eres consciente de que tu atuendo resalta los atributos con los que la naturaleza te bendijo, tu pasas con ese caminar etéreo con tu bolso en el hombro, con dirección a los cambiadores.
Te pierdes de mi vista por unos minutos, solo para luego aparecer de manera espectacular por una esquina… te has puesto un traje de baño exquisito, color vino tinto, un bikini que hace que tus caderas se vean aún más exquisitas, un top que resalta la forma de tu torso y que solo hace que las bocas y ojos se abran de par en par al verte…
En esa esquina donde decides tomar un descanso, notas que es mi mirada la que no deja de estar sobre ti, sobre tu piel radiante y volteas a verme con una expresión de curiosidad.
Te sientas con las piernas cruzadas haciendo que tus muslos tomen el protagonismo y apoyando los brazos sobre el asiento, con una expresión casi severa, irradiando seguridad y temple, más de uno no puede evitar verte, pero tus ojos solo me ven a mi, no me conoces, pero sabes que un solo gesto tuyo es suficiente para que haga lo que me pidas.
Te levantas de tu asiento y decides sumergirte en la piscina con un movimiento casi flotante y grácilmente, como escena de cine de arte, tus movimientos casi de sirena, nadas hasta el punto más cercano a donde me encuentro, verte salir del agua es un espectáculo que no se compara con nada en el mundo: tu figura empapada, tu ropa adornando tu silueta resaltando divinamente cada forma, cada curva, es la imagen más exquisita...
Volteas a verme nuevamente, esta vez es tu sonrisa la que toma la batuta, conoces el poder de ella y todo el universo de sensaciones que es capaz de provocar esa curva en la víctima correcta, la cual has decidido que seré yo en esta ocasión
Me acerco a donde estás, en el trayecto veo como te contoneas un poco, cambiando de pose una, dos veces, como ave del paraíso, una casi danza seductora donde muestras todos y cada uno de tus atributos... no puedo quitar la mirada de tus ojos, de tu sonrisa... hasta que veo como a través de tu ropa, el aire fresco al contacto con tu cuerpo despierta la exquisita forma de tus pezones, haciendo que se forme un relieve delicioso bajo ella y sean ahora los que roben mi atención de manera descarada.
Mi erección bajo los shorts que llevo puestos es más que evidente, la ves directamente y sonríes con perversión. No dices una sola palabra, solo cambias de dirección hacia el asiento que ocupabas previamente, vas por tu bolso y nuevamente tu mirada clavada en mis ojos me dicen que hacer, das la vuelta y comienzas a caminar.
Ver tus caderas moverse de un lado a otro, tu silueta al desplazarse, hace que mis piernas comiencen a moverse siguiendo tus pasos. Unos metros más adelante volteas a verme nuevamente con esa expresión seductora y sonríes complacida, una pequeña sombra de humedad en mi erección delata que estoy disfrutando tanto de lo que veo, tu la notas, te ríes y continuas tu camino... No tengo escapatoria, no sé hacia donde voy, pero podrías llevarme hasta las puertas del infierno y te seguiría sin parpadear...
Marcas el paso y tomas dirección a un sendero que va a las cabañas que están a las afueras del edificio principal del recinto, junto a la orilla del mar, en la playa privada del hotel, el sol está próximo a ocultarse y el atardecer baña con una luz tenue el camino y hace que el paisaje tome una tonalidad sepia que ensalza tu belleza y hace que todo sea aún más maravilloso.
Regístrate y conoce mas historias