Historias y Relatos Swinger

historias reales de nuestros usuarios

Historias y Relatos Swinger

Conoce las historias calientes de nuestros usuarios.


Trío con pareja bisexual

Aunque nunca había sido para mí una fantasía el estar con una pareja donde el hombre fuera bisexual, debo admitir que la propuesta de Elvia y Paco, me dio muchísimo morbo y me calentó al instante, los conocí en una página sw, una pareja madura donde ambos rondaban los  50 años, les había llamado la atención mi perfil, y me hicieron la propuesta querían los 2 hacerme sexo oral en su camioneta. Nos vimos en un restaurante muy comercial en el estado de México, está ubicado en una plaza que tiene un estacionamiento muy amplio aunque al aire libre. Al llegar al restaurante los vi sentados al fondo los reconocí por las fotos que nos habíamos enviado, Elvia una mujer de 1.70 morena, un culo redondo y grande, piernas gruesas y cabello chino, llevaba una falda negra a la altura de sus gruesos muslos, pantimedias negras, tacones bajos de color negro, una blusa blanca y una chamarra de piel negra, Paco un hombre muy blanco de cabello negro un poco más bajo que yo, calculo 1.65, vestido formal, simplemente un pantalón gris , camisa azul y zapatos negros de vestir. También me reconocieron y me hicieron una seña para que fuera a su mesa, pedimos unos cafés y platicamos de cosas triviales, el frío de la mañana, el tráfico y lo vacía que estaba la plaza, quizá por que eran a penas las 11 de la mañana. Los tres estábamos muy nerviosos, a Paco le temblaban ligeramente las manos, yo no paraba de mover los pies, y Elvia acariciaba sus manos, Paco me pidió cambiar de lugar, ya que eran asientos dobles quería q me sentara al lado de Elvia, comenzamos a hablar de nuestras fotos en la página, cual me había gustado más de Elvia y la que más  les habían gustado a ellos de las mías, Elvia puso su mano en mi pierna y sentí un escalofrío, hice lo mismo y comencé a acaricias suavemente su pierna, enseguida se empezó a marcar el bulto en mi pantalón, la verga se me había puesto durísima, ella lo notó y comenzó a acariciarmela por encima del pantalón, su respiración comenzó a acelerarse, Paco interrumpió y dijo aquí no vamos a poder conocernos bien, a lo que venimos, vámonos a la camioneta, pedimos la cuenta, pagamos y salimos a prisa, camine ligeramente atrás de Elvia para poder admirar ese culazo y sus piernas que me habían dejado babeando. Su auto estaba a mitad de estacionamiento si ningún otro auto al rededor, se subieron a la parte de enfrente y yo en los asientos traseros, Paco sonriendo me dijo a ver enséñanosla, los dos voltearon a verme atentamente, bajé mi pantalón hasta los tobillos y acaricié mi verga sobre el boxer para después bajarlo también, mi verga estaba durísima, brillaba una abundante lubricación de la cabeza que escurría ligeramente al tronco, Elvia estiró su mano y comenzó a masturbarme, y le dijo a Paco , está como del tamaño del dildo no? Crees que te entre? Juan respondió yo creo que si, Paco  abrió su puerta y se pasó al asiento de atrás conmigo, lo mismo hizo Elvia, los vidrios de la camioneta estaban muy oscuros y no se veía ningún vigilante cerca así que no me preocupe, Elvia comenzó a darme un beso apasionado, cuando sentí las manos de Paco  acariciandome los testículos que estaban perfectamente depilados, como pude metí las manos en la blusa de Elvia y comencé a acariciar sus pechos, de tamaño normal estaban ya con los pezones muy duros, sentí que me empujaron un poco hacia atrás  y Paco empezó a mamarmela, lo hacía un poco brusco pero me gustó la sensación, Elvia se abalanzó sobre mí y siguió besándome ligeramente arrodillada en el asiento para que pudiera acariciar sus piernas y sus nalgas por debajo de la falda, bajé un poco sus pantimedias y acaricié desesperadamente sus nalgas. Me detuvo y bajó a mamarmela junto con Paco, verlos alternarse y besarse fue algo delirante, sumamente excitante. Paco se detuvo y dijo que era algo incómodo estar así, que por qué mejor nos íbamos a un hotel, así que nos dirigimos al motel más cercano yo seguí fajando con Elvia en la parte de atrás, por la poca movilidad que teníamos no podía llegar a su vagina, que ansiaba sentir. Llegamos en cuestión de minutos a un motel y me hicieron esconderme en la cajuela, entramos a la villa y subimos rápidamente a la habitación, me desvestí rápidamente y Paco hizo lo mismo, Elvia se quitó la blusa y las pantimedias, se acercó nuevamente a besarme y Paco bajó a mamarmela, esta vez la chuapaba toda, lamía y sucionaba la cabeza, después bajaba con la lengua por el tronco hasta mis bolas, las chupaba una por una y después regresaba a atragantarse con mi verga, Elvia y yo seguíamos besándonos, esta vez levante su falta y su culo y vagina quedaron a mi merced, acaricie su vagina, recorri suavemente sus labios y sentí su clitoris firme, estaba muy muy mojada e inmediatamente introduje 2 dedos y comencé a masturbarla, bajo su brasier y lamí con voracidad su tetas, chupaba sus pezones y los mordisqueaba suavemente, se detuvo y se arrodilló junto con Paco, empezaron a mamarmela entre los dos mientras uno chupaba mi verga el otro lamía mis testículos y después se besaban, que vista tan excitante, yo estaba tan caliente que los detuve y les dije quién quiere primero, Paco se levantó y me acercó los condones mientras Elvia se ponía en cuatro al filo de la cama, puse mi verga entre sus nalgas y ella empezó a tallarse contra mi, yo la acariciaba y le daba algunas nalgadas mientras intentaba abrir la envoltura del condon, estaba por ponérmelo cuando Paco se acercó y me ayudó a ponerlo, tomó mi verga firmemente y empezó a acariciar la vagina del Elvia con mi verga, la acomodo en la entrada y yo empuje poco a poco hasta que solo mis bolas quedaron afuera, me sorprendió lo apretada que se sentía, ella comenzó un ligero va y ven, me apretaba fuertemente mientras mi verga salía de ella y la apretaba aún más al clavársela nuevamente, no cabe duda que una mujer experimentada sabe cómo comerse una verga, yo estaba absorto en la nalgas de Elvia, morenas grandes, enrojecidas por las nalgadas, su espalda completamente inclinada las hacía ver más grandes, su ano que se contraía con cada embestida, el cuadro lo completaban su piernas, me encantaban sus muslos y su pantorrillas gruesos, contraía los dedos de sus pies una señal de que estaba disfrutando tenerme adentro, escuchaba sus gemidos más intensos hasta que noté las manos de Paco abriendo sus nalgas para que yo entrara más, en ese instante le preste atención, su verga estaba completamente firme, una verga circuncidada de unos 15 centímetros, gruesa como la mía pero con una cabeza muy grande que sobresalía, en ese momento la excitación me hizo darme cuenta que soy más abierto de lo que pensaba, lo tomé de la cintura y jalé hacia nosotros, con una mano tomé su verga y empecé a masturbalo, con la otra acariciaba su nalgas y le daba nalgadas, él también empezó a gemir, lo empuje suavemente y quedó en cuatro a un lado de Elvia, comencé a acariciarle el culo, empujaba ligeramente mis dedos en su culo, para después acariciar sus bolas y terminar masturbandolo, su verga estaba durísima lo que me puso aún más caliente, seguí embistiendo a Elvia acopladome a sus movimientos, ella empezó a masturbarse hasta que llegó el primer orgasmo, Elvia se vino fuertemente y se recostó al lado de Paco dejando mi verga erecta y empapada en sus jugos, me volteo a ver, tenía una mirada descarada, y me dijo cogetelo, me coloque atrás de Paco, estaba acariciando su culo con la cabeza de mi verga, cuando Elvia se acercó con un sobrecito de lubricante, el cual untó rápidamente en mi verga, comencé a empujar para meter mi verga, me costaba trabajo pero no tanto, se notaba que habían practicado con el dildo, entro por completo la cabeza y paco soltó un gemido entre  dolor y placer, seguí empujando y lo vi apretar con ambas manos las sábanas, aún faltaba una buena parte por entrar, pero decidí comenzar a moverme suavemente para que se fuera adaptando, Elvia le preguntó que si le gustaba, Paco dijo que sí, ella le dijo puedes creer que la verga que te está cogiendo hace un momento estaba adentro de mi, Paco solo gemía, Elvia le dijo quiero que te la comas toda, segui moviéndome hasta que poco a poco toda mi verga estaba adentro de Paco, Elvia se acercó a mí y comenzamos a besarnos, yo la sostenía fuertemente de las nalgas mientras ella guiaba mis movimientos, me fue llevando hasta que las embestidas se volvieron intensas, Paco gemía fuertemente, pensé que se vendría pero creo que aún no se acoplaba a mi verga, tengo que admitir que la sensación de sodomizar a Paco me éxito bastante, comencé a penetrarlo fuerte, estaba apunto de venirme cuando Paco me pidió parar, saqué mi verga y su culo quedó dilatado unos segundos, a Elvia eso le pareció excitante, cambiamos el condon y Elvia me montó en el potro,  que rico era sentir sus sentones, se movía como una diosa, sus gemidos me exitaban cada vez más, Paco empezó a lamerme los testículos, en algún punto comenzó a lamer mi perineo, su intención clara era lamer mi ano, pero no soporté más y terminé intensamente, Elvia estaba también por terminar pero yo no aguanté tan deliciosas sensaciones, Elvia se bajó de mi y Paco me quitó el condon, para limpiar el semen que aún quedaba en mi verga, se levantó, Elvia y él empezaron a besarse, se recostaron en la cama y empezaron a coger suavemente, mientras platicaban sobre los detalles de mi verga, de como la habían sentido, por fin habían compartido una verga, Elvia le decía que quería volver a tenerme adentro y Paco también, quiero venirme con esa vergota adentro decía Paco mientras aumentaba la intensidad con la que se cogia a Elvia, no tardaron en venirse juntos, Paco se vació adentro de Elvia, mientras Elvia se corria y apretaba con sus piernas la cintura de Paco, yo los veía desde el sillón mientras me recuperaba para seguir…



Regístrate y conoce mas historias