historias reales de nuestros usuarios
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Me sorprendió la primera vez que mi espso me preguntó si no quería estar con otro hombre. Me molesté, pero el seguía insistiendo. Después de varios meses, la curiosidad me entró. Le dije que como sería eso. Me habló de que hay personas que intercambian parejas en un hotel. Después investigó más cuando le dije que tal vez si saliera. Buscando compro la revista TU MEJOR MAESTRA, empezamos a leer las historias y fotos que había. Después vimos que podíamos mandar foto para contactar por medio de correo electrónico. Me tomo foto una foto solo.con un jolini, yo incada dando ña espalda y horneando a la cámara, se veía mi espalda y las nalgas que la verdad se veía bien. Después mando la foto y un correo electrónico. Al poco tiempo empezaron a llegar correos para poder escribir (aún no se usaba el chat), empeñamos a platicar con parejas. Era tardado ya que solo escribías y después de tiempo te respondían. Después de algunos meses se podía hacer una videoconferencia, rudimentaria, pero veías en tiempo real al otro lado de la cámara. Y empezaron las platicas más calientes y a pedir que te quitarás la blusa, el brasier y al poco tiempo nos mostrabamos totalmente desnudos. Me acuerdo y ne da risa, pero empezó a subir más de tono. Ya nos mostrábamos tocandonos y después masturbarnos y finalmente cogiendo frente a esa cámara. De ahí alguien nos recomendó una página llamada estiloswinger, muy parecida a pasoonliberal. Ahí ya se podía chatear, fotos videos y también video llamadas. Para ese tiempo ya tenia ganas de tener algo real, pero aun con temor. En esa página ya chateaba más con singles que parejas. Me sorprendió ver las diferentes tipos, colores y tamaños de esa vergas que me mostraban. Esas cabezas de hongo, la humedad y la leche que salía, no lo podía creer. Yo cada vez más caliente y mi espso igual, cogiamos con mucha más intensidad. Y pronto surgieron propuestas para salir a u. Encuentro, a salir a tomar un café, una copa o cerveza, comer, o ir a un hotel incluso invitaciones a ir a sus casas. Yo ya estaba decidida a salir. En la próxima historia les contaré como fue esa decisión y como se dio. Bye besos.