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Historias y Relatos Swinger
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Me dolió, pero me gustó
Después de una tormenta en la que llegamos empapados y enlodados, y con frió nos empezamos a quitar la ropa y nos metimos a bañar. Fuí envuelto en una toalla por ropa y la dejé sola dentro de aquel baño, eran baños comunitarios en esas cabañas. Cuando regresé del auto con la ropa de ella y la mía vi que tenía el seguro pero escuché quejidos de ella, le pregunté que si estaba bien y con una respiración agitada me dijo que sí. Además me dijo jadeante espérame un poco sí. Le dije ok.
Me asomé por el baño de al lado y ví como un tipo la tenía de espaldas bien agarrada y bien ensartada. Y me dije y ahora, pues ni modo a cuidar la puerta. Cosa que hice, aquel viaje por esas cabañas estaba terminando en una gran aventura excitante. Ya después cuando salió mi esposa me dijo. Para que me dejaste sola. El me dijo disculpa yo vi que saliste y entré pensando que la regadera estaba desocupada, le dije no hay problema, pues el nuevo amigo estaba como aquellos que le gustan a mi esposa, la cual me dijo cuando entró no vi quien era y le dije tallame la espalda, cosa que hizo, pero poco a poco se fué pasando a mis bubis, a mis nalgas y a mi cosita aquí abajo y sentí que no eran tus manos ni tu estilo de jabonarme, pero ya estaba muy excitada y sabiendo que te encantan los cuernos simplemente me dejé llevar. Agregando ya tenìa tiempo que ni me cogián por el culito, solo me dió un piquetito no aguante pues este cabrón tiene una verga enorme, aunque me dolió me gustó. Y me dijo vente para coger tu y yo y contarte detalles, despues de intercambiar No. De Tel nos despedimos y me dijo suspirando, ya se que te gusta que te cuente como cogi vamonos y nos fuimos a coger muy rico, le mamé aquella puchita aún rosada y creo que con algunos líquidos de ella y supongo que también de aquel nuevo amigo con el que sé que se seguirán viendo con mi esposa. Gracias