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Historias y Relatos Swinger
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Lo vi en la regadera...
Solía trabajar en el vapor general de unos baños ayudando a repartir toallas y sábanas a los clientes así como vender shampoo, jabones y golosinas. Todo para ayudarme en los gastos de la carrera. En ese trabajo todo el tiempo veía señores y jóvenes desnudos y para que les cuento veía vergas de diferentes formas y colores, algunas que caramba me hubiera gustado acariciarlas. En una mañana al estar recogiendo y limpiando un poco el vapor general pasando por unas regaderas vi a un señor que iba casi todos los días, se estaba tallando la cabeza con shampoo y tenía los ojos cerrados y se le veía la verga bien parada, me oculte para espiarlo y ver que hacía, era un tipo como de 30 años y una verga llena de vellos como de unos 15 cm. De repente apareció otro señor y se acercó, le tomó la verga con una mano y con la otra la acariciaba los huevos, lo empezó a masturbar muy despacio, recorría la verga de arriba abajo con su mano mientras la otra sobaba los huevos, luego acercó su boca a la verga y empezó a chupar la cabeza, la metia y la sacaba de su boca disfrutando cada mamada que hasta se antojaba, así estuvo un rato disfrutando de la verga, mientras yo estaba super caliente viéndolos, yo llevaba solo un short entonces metí mi mano y empecé a sobarme la verga, seguí viendo como el que estaba mamando se levantaba y le daba unos besos en la boca al señor y volvía a chupar despacio y delicioso la verga, me tenía super caliente la escena, luego dejo de mamar y se empino y se acomodó frente a él. le acercó sus nalgas y le dijo métemela ya papacito, entonces con una mano separó las nalgas y cuando empezó a cogérselo me descubrió y me cerró un ojo y me enseño su verga y la empezó a meter muy despacito para ver mi cara, me volvió a sonreír y me llamo con la mano como invitándome, solo lo miré me mordí un labio para que viera que lo estaba disfrutando y mejor me fui.
Pero ese señor iba muy seguido y no faltó otra mañana en que coincidimos en el vapor, se acercó y me dijo que por favor al salir le llevara un refresco a su casillero, cuando el señor salió del vapor y se metió a su privado para cambiarse me hizo señas para llevar el refresco, al llegar y darle el refresco me tomó de la mano y me jalo un poco hacia el y me invitó a pasarme tomando mi mano y poniéndola sobre su verga me preguntó si me había gustado lo que había visto el otro día, yo le empecé a sobar la verga y le dije que había sido muy excitante, entonces cerro la puerta y quedamos solos y yo con su verga bien parada en mi mano, se acercó a mi, me tomó de los hombros y me giró de espalda acercándome la verga entre mis nalgas empezó a frotarla suavemente y me abrazó, luego fue bajando poco a poco mi short y mi calzón y se agachó a darme de besos en las nalgas calentándome al máximo me fue empinado y empezó a meter su lengua en mi culo haciéndome sentir en el cielo, nunca había disfrutado de de algo igual me dio una mamada de culo inolvidable, luego me embarro de lubricante y acomodó la punta de su verga, me iba a meter la cabeza pero no lo hacía, solo estaba masajeando la entrada, entonces se pasó de frente otra vez y con sus manos bajó mi cabeza hasta su verga y la colocó en mis labios empezando a frotarla muy despacio para que abriera mi boca, abrí mis labios y saque mi lengua y empecé a lamer la punta y se me salió darle un beso a la cabeza de su verga chupándola y succionado y seguí con todo el tronco lleno de venas duro como una piedra, se sentía fuerte y caliente pero suavecita, así seguí acariciándole con mis labios, mi lengua, mis manos hasta que estaba palpitando a punto de vaciarse entonces me voltee y me acomodé para sentirla y la tome con mi mano y la puse justo en la entrada de mi ano que ya estaba lubricado y listo y le dije que no se moviera, entonces empecé a empujarme a mi gusto dejando entrar la cabeza muy despacio y luego cada milímetro lo iba dejando entrar disfrutando y dejando que un escalofrío delicioso recorriera mi piel acariciándole con las contracciones de mi culo que se movía solito, así fui disfrutando cada centímetro y cuando ya estaba toda dentro le dije ahora si cojeme y muévete a tu gusto papacito. Entonces mi sorpresa fue que lo hizo riquísimo con movimientos lentos y suaves metiéndola tan delicioso que me hizo venir antes de llenarme con su leche, entonces me levante y me acerque a su oído y le dije gracias estuvo muy sabroso. Salí de su privado y claro que nos volvimos a encontrar ya les contaré... Es pero les haya gustado, quiero conocer hombres bi para hacer barbaridades deliciosas y hacer nuestra propia historia realidad... déjame tu WhatsApp en un mensaje para contactarte saludos