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Historias y Relatos Swinger
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Fantasia cumplida sin planear
Les relataré como se fue sucediendo esto, tanto mi esposo como yo ya estábamos de acuerdo en realizar la fantasía pero no sabíamos cómo.
Un día día viernes y fuimos a una disco, la única que queda creo aquí en Guadaljara, Yo fui con una ropa liviana, un vestido corto, nada vulgar pero insinuante, dejaba ver lo justo.
Nos ubicamos en la barra del bar y ahí tomamos algunas cervezas y conversamos sobre lo que nos gustaría esa noche, estábamos decididos y tranquilos, y cuando comenzó a cargarse de gente Ernesto me dejo sola en lo que iba al baño, tardando un poco.
Pasó como media hora estando sola en la barra y solo llegue a cruzar algunas miradas con algunos muchachos, pero no paso de eso. el volumen de la música subió y comenzó la bailada, entonces el ambiente ya estaba muy cálido.
Ernesto se levantó de nuevo al baño y solo dos chicos se me acercaron a tratar de conversar e intentar sacarme a bailar, con ambos charlé muy poco, pero no me llamaron la atención, bailé una canción con cada uno pero no hubo conexión con ninguno. Luego seguí unos juegos de miradas con algunos, pero no pasó nada.
Un poco después noté a un hombre de unos 40 años muy atractivo, delgado, piel clara y pelo castaño, como de 1,80. una camisa no ajustada pero que dejaba ver su físico, no era musculoso pero bien formado.
Cruce mirada con el pero no pasó de ahi.
Le comenté a Ernesto y me dijo que él también lo había notado. Ya estaba pasando de la media noche y me quería ir pero él me sugirió que esperemos un rato más, a ver qué pasaba nuevamente se retiro un poco y me dejó sola y a los pocos minutos alguien se acercó al lado mío y mirando mi copa de cerveza casi vacía me pregunto si podía invitarme una, era el hombre que les comentaba, me sonrió y me pregunto si estaba sola, le dije que si, en ese momento jeje. entonces me dice: “me llamo Fernando, si me permites quisiera acompañarte por un rato”, me sentí bien y le dije que si, me llamo Laura.
Yo estaba un poco nerviosa, él estaba tomando tequila, miro a Ernesto que andaba rondando con su copa de vino y que nos miraba, pero no dijo nada.
Platicamos de todo y nos reíamos, me conto un poco de su vida.
Me pregunto porque estaba sola, ya que no era normal ver una mujer de mi edad sola en ese lugar, entonces quede callada por un instante y en eso me pregunta si el hombre que no quitaba la mirada era mi amigo o algo ya que lo vio platicar conmigo.
No sabía que contestarle, pero creo que por el alcohol y el momento le dije un poco de la verdad, le dije que era mi esposo y que estábamos disfrutando la noche por separado. pregunto si debía retirarse, que no quería causarme problemas, entonces no sé porque reaccione y le dije que no se preocupara, que tenía el permiso para conocer a alguien más. Me sonrió y me pregunto si éramos una pareja swinger le dije que no, pero que estábamos en plan de hacer algún travesura.
Fernando me pide más cerveza y me dice que el estaría encantado en formar parte de eso. Yo estaba sin saber cómo manejar la situación, llame a mi esposo y los presente, ellos se saludaron muy amablemente y Ernesto invito a Fernando a que se sentara, yo quede en medio de los dos.
Fernando se disculpó por el hecho que el este conversando conmigo, y Ernesto dijo que estaba todo bien, nos pusimos a conversar de cualquier cosa, en un momento de silencio de ambos aproveche y le dije a Ernesto que yo ya le había contado a Fernando algo de lo que planeabamos, y que Fernando es quien propuso ser parte de, se miraron y entonces Ernesto le dice a Fernando que era verdad y que podríamos conversar al respecto. Yo no sabía que hacer, entonces dije que iría al sanitario y que los dejaría un momento para que conversen.
Me imaginé la situación de estar con ambos, sentía como mi vagina se mojaba, regresé a la mesa, ellos estaban platicando.
Regrese y Fernando me pregunta si aceptaría bailar un par de canciones con él, yo inmediatamente miro a mi esposo y el con la cabeza me dice que vaya. Fernando me lleva a la pista donde Ernesto podía observarnos claramente, Fernando no era un gran bailarín pero en ese momento sentí como sus manos me tomaban firmemente la cintura, mi cuerpo estaba pegado al suyo, disfrutaba ese cuerpo pegado al mío, sentía como sus manos bajaban a mi cintura pero sin llegar a mis nalgas, mis piernas se fueron separando permitiendo que una de sus piernas se ubicaran en medio de las mías.
Sentía como sus dedos entre mi cintura y mis nalgas, y de repente pude sentir su erección contra mi pelvis, pude sentir su pene pegado a mi cuerpo y fue cuando sentí mi vagina que mojo mi ropa interior.
Nos fuimos a sentar y Fernando fue al baño, mi esposo me pregunta que me parecía Fernando, si era la persona que buscábamos, entonces yo ya en ese momento de excitación le dije que Fernando me caía muy bien.
Entonces Ernesto me dice que Fernando había invitado a ir a su casa a pasar el día, que vivía solo y tenía espacio, privacidad y una piscina. Yo acepte rápidamente y entonces mi esposo le dice a Fernando que ya estaba el acuerdo de ambos.
Pedimos una ronda más y luego nos retirarnos.
Ernesto dijo que él iba conducir, Fernando había llegado en Uber, entonces nos dirigimos a la salida , cuando llegamos nos disponíamos a ingresar y el me abre la puerta y en eso él me toma de la cintura y mi cabeza se apoya en su hombro, él se detiene y me pregunta si estoy bien, le dije que si pero que estaba un poco mareada, él se para frente a mi y yo apoye mi cabeza en su pecho, el me tomo de la cintura, y en ese momento sentí nuevamente su erección contra mi cuerpo, entonces él me dice que si noto su erección y que lo disculpara ya que él estaba muy excitado y que no era su intención apoyarse así. Yo solo sonreí y le dije que no había problema y que en verdad yo sabía lo que era esa cosa dura y no sé porque lleve mi mano y agarre su pene y lo apreté con las manos, estaba excitada, y entonces sentí que notoriamente era grande. aproximó, sus manos entraron bajo mi corto vestido y con un movimiento bajo parte de mi ropa interior, separo mis piernas y se apoyó, sentí que desabrocho su pantalón y entre la calentura sentí que algo caliente iba invadiendo mi vagina, era una mezcla de placer y dolor, sentía que era penetrada lentamente en mi vagina.
Cuando de repente sentí la profundidad de su penetración, me pidió que me relajara y yo completamente entregada a ese macho pude sentir como ese pene caliente, erecto y viril iba tocando lo más profundo de mi intimidad. Fueron varios minutos de ida y venida, suficientes para sentir un orgasmo muy intenso, Ernesto solo nos observaba.
Nos relajamos en un minuto. Acomodamos nuestra ropa y entramos e ingresé a la habitación.
Ahí nos desnudamos y entramos en un momento de cachondeo casi por una hora, cuando inicie a acariciar los 2 miembros y de ahí hasta el amanecer fue una sesión de sexo hermosa y excitante, ambos me penetraron y nos comimos nuestras partes, acompañada de varios orgasmos.
En la mañana nos bañamos y quedamos en vernos en poco tiempo. Nos retiramos a nuestra casa sin antes agradecer por la noche tan amena.