Nos vimos en la aldea huasteca, que está en la rivera del rio Micos. Ahi conocí en persona a Antonio y Montse, ella era una MILF en toda la extensión de la palabra. En persona estaba mas sabrosa que lo que se veia en las fotos de su perfil. 

Ese martes llegué alrededor de las 3 pm y mw registré en recepción. Me instalé y al poco rato me habla Antonio para decirme que ya habian llegado. Fui a buscarlos al estacionamiento. Montse llevaba puesto un vestido vaporoso que permitía ver sus torneadas piernas y sabrosas nalgas. Los llevé la cabaña que compartiriamos. Una vez que desempacaron, destape la botella de tequila y brindamos. Fueron varias rondas. El ambiente estaba caluroso más el calor de las copas hicieron que la ropa nos estorbara. Comencé a besar a Montse. Le chupe las tetas, le hice oral, luego ella oral a mi. 

Cómo nos hicimos estudios previos al encuentro, ya había el acuerdo previo de cojer al natural. La puse en cuatro y le hice oral, luwgo, se la meri hasta el fondo, y comencé a bombearla mientras ella le hacia oral a Antonio, el sonido de mi pelvis rebotando en sus nalgotas lleno la cabaña mientras ella gemia muy lindo. Hacia mucho calor, estabamos empapados de sudor, asi abrimos la puerta que daba al balcón de la cabaña y noa salimos, ahi la empine contra el barandal y segui cojiendola. Antonio tomaba video y no perdía detalles. Era mucha la adrenalina estar cojiendo ahi, en cualquier momento podía pasar algún huésped que estuviera alojado en las cabañas vecinas. No nos importó, la calentura pudo mas y seguimos cojiendo. Luego regresamos a una de las camas y Montse me montó, cabalgaba como una amazona. Asi que disfruté el momento. En un momento determinado escuché que dio un gritito, era porque Antonio se la había metido por su sabroso culito. En ese momento la temperatura estaba al maximo y la bombeamos con frenesí hasta explotar e inundarla con leche caliente. Hicilos pausa para recuperarnos y tomar otra ronda de tequila, nos recuperemos y. Montse noa dijo que queria seguir con la DP y esta vez quería que yo le diera por su esfinter. Fue glorioso sentir cómo apretaba mi verga. La volvimos a inundar de leche caliente.

Después, nos fuimos a bañar y de ahi a cenar. 

Esta historia continuará.