La.relacion se volvió más cercana y platicamos de todo hasta llegar a lo sexual. Sabia que ella están deseosa de sexo.

Dentro  de nuestras pláticas comentábamos fantasías. Una de ellas era hacerlo en sus días, ella se volvía más ardiente.

La fui a visitar a su ciudad y acordamos fuera en los días de sus lunas como ella dice.

Ese día ella llegó al hotel donde me hosoede.

Llego hermosisima de vestido, tan pronto cerro la puerta me fui sobre ella, nuestros labios deseaban sentirse, nuestras lenguas jugaban, mi mano estaba sobre su preciado tesoro.

Un leve sabor a sangre saboreaba. Era poca. Le hice un delicioso oral, ella me ahogaba entre sus piernas,  no dejaba que respirara. Sentia como disfrutaba, sus jadeos eran más fuertes, dedeaba su ano saboreaba su clitoris.

Llego el .momento  que me.pedia ya se la metiera.

Se la meti poco a poco y el movimiento aumentaba de intensidad, nos besabamos mientras seguía bombeando. Su cuerpo empezó a sacar una cantidad grande de sus fluidos naturales de sus días. La cama era un lugar de sacrificio lleno de su fluido y mi semen.. fue increíble esa fantasía llevada a la realidad.

Valio la pena verla y darle mi apoyo...