Historias y Relatos Swinger

historias reales de nuestros usuarios

Historias y Relatos Swinger

Conoce las historias calientes de nuestros usuarios.


Mari con su maestro

Para comenzar con el relato debo señalar que mi esposa tiene 23 y aún cursa la Universidad por estas rumbos del Bajío, debo señalar también que ella tiene permiso de estar con otros hombres, ella es de 1.65, morena, caderona, grandes pechos y muy guapa, por lo que seguido le tiran el can por redes sociales o en alguna reunión con los demás estudiantes, a pesar de ello, no es muy común que conozca a alguien con quien pueda llegar a intimar, tal vez por que no le gusta el chico que la trata de seducir o tal vez y/o como dice ella por que no le gusta la idea y tiene aún el sentimiento de culpa ya que siente que hace algo que no es correcto y cree que me hará daño, como verán somos una pareja que apenas comienza a encarrilarse en este ambiente.
desde hace algún tiempo le vengo pidiendo que salga con alguien, buscando que en el proceso de conocerlo salgan chispas y llegue a darse algo más, hablar de un tercero se ha vuelto ya un tema normal dentro de nuestra relación.
Hace algunos meses me comentó que tenía la fantasía de conocer a un hombre maduro, sin embargo, no sabía donde ligarlo, esta fantasía la estuvimos utilizando largo tiempo a la hora de tener sexo a manera de motivación a la hora buena.
Un día me comentó que tenía un maestro relativamente mayor (37 años) que se le hacía muy atractivo, por supuesto, no tarde en alentarla a que salieran juntos, sin embargo, ella me dijo que le daba mucha pena, ya que era un maestro de su escuela y que no sabía como iba a reaccionar.
El jueves antepasado yo estaba fuera de casa por trabajo, es muy común que esto pase, es algo normal que ella se quede sola en casa. Debido al fin de semestre, se juntaron ese jueves ella y un par de amigas a celebrar el fin de semestre, ya que al parecer todas las materias se habían aprobado, ya en la peda y algo tomada Mari le escribió a su maestro para invitarlo a la reunión, el profe, quien resultó que vive cerca de nuestra casa, llegó rápido al llamado, estuvo desde las 10 pm hasta las 5 de la mañana, se quedó a dormir una de las amigas la otra se fue a las 11, y mi esposa se encargo de despedir al profe afuera de la casa, donde el profe aprovecho para preguntarle por que lo habia invitado, a lo que ella ya con el valor que da el alcohol le dijo que era porque el le gustaba, el profesor le dijo que ella le gusataba mucho a el pero que no podía decirselo por su posición, mi esposa dandose cuenta que por lo mismo el no podía tomar la iniciativa rodeo con sus manos su rostro y lo beso, así, estuvieron por un rato, hasta que ella se alejo un poco, el profesor se despidió y se fue, sin embargo, mi esposa no iba a quedarse con la ganas.
El fín de semana se escribieron y el la invitó a su casa el Lunes pasado, me lo comentó por la mañana me pidió que la llevara a buscar ropa interior, a lo que accedí, tengo que decir que a mi me gustó mucho verla tan emocionada, tan feliz, ya que parece ser que ese maestro de verdad le gusta mucho, se que muchos lectores pensarán que no es algo normal el sentimiento me provoca, y en efecto es algo atípico.
Ya por la tarde, la ví como se preparó, eligió con mucho tiempo su outfit, se baño, maquillo, depiló las piernas, cortó y pintó sus uñas, tardó más de 30 minutos maquillandose, se plancho el cabello, etc. facilmente tardo 3 horas para estar perfecta para el. ya cuando terminó todo el proceso, se veía espectacular. Me pidió que la llevará a casa de su profesor, quedaron de verse a las 8:30, la dejé muy cerca de la casa del maestro y me regrese a la casa muy nervioso, donde la estuve esperando.
Le escribí a las 11:00 de la noche para ver como iba todo y me dijo que aún no había pasado nada, le pregunté si pasaría algo y me dijo que ella creía que si, ya a las 12:00 le escribí nuevamente y me contestó hasta las 2:00, me comentó que pasó lo que tenía que pasar, mi esposa llegó a casa ya el martes hasta las 10:00 de la mañana, pasó la noche en casa del maestro, escondido detrás de la cortina de la ventana vi como se bajaba del carro de el, después de despidirse con un pordundo beso en la boca, entró a la casa, le pregunté como le fue, la respuesta se las contaré en la segunda parte del relato...