Hace algunos años trabajaba en un motel así qué recibía todo tipo de huéspedes, me gustaba mucho admirar la belleza de las mujeres que entraban y con mucha discreción las observaba de pies a  cabeza; me encantaba verlas con esas minifaldas y pantalones ajustados imaginaba lo que yo podría hacerles, cómo arrancar sus ropas y explorar cada centímetro de piel, era exitante ver como algunas veces llegaban casi desnudas de la calentura que ya se había desatado antes de llegar a instalarse en fin les cuento que un día llegó un cliente en una camioneta lobo muy cool y como siempre salí a atender la camioneta entraba en el garage pero no cerraba el portón automático así que se quedó abierto. se baja un tipo de lo más normal, le cobro y de repente su acompañante se acerca vestia un abrigo que le llegaba abajo de las rodillas

 el señor le pregunta  

- tendrás cambio para pagar?

Ella en seguida abre su abrigo y oh mi Dios deja al descubierto su hermosa figura, un monumento de dama, una mujer extremadamente sensual que estaba desnuda ante mis ojos yo no paraba de mirar la delicia de mujer que tenía frente a mi, me quedé con la boca abierta, el me dijo

- Te gusta?

Yo - por supuesto que me gusta.

El - ve por mi cambio

Yo - ok

Cuando regrese ya habían subido a la habitación lo que me desánimo un poco le indique que le llevaba su cambio y me pidió un condón fui por el y cundo volví de regreso me dijo sube por favor, cosa que teníamos prohibido, pero; pues no iba a dejar pasar el momento de volver a ver a esa mujer tan hermosa y subí y wow!!! Ella acostada boca abajo desnuda con esas enormes nalgas insitandome a devorarlas es indescriptible lo que sentí quería hacer mía a esa hermosa mujer y qué sorpresa me lleve cuando él me dice:

-  te la quieres coger?

Yo - enserio???

El - orale cómo vas

Me acerqué a besar ese hermoso trasero a recorrer su piel como loco, le di un rico oral, todo esto mientras el nos veía y se masturbaba  no aguantaba más quería penetrarla me puse el condon y a disfrutar.

El le preguntaba mientras ella gemía

- Te gusta mi amor?

Ella - si Papi me encanta, te gusta ver a tu mujer ensartada por otra verga?

El - si mi amor diafrutalo.

Eso por alguna razón me prendía y me hacia darle más duro y mordía sus ricos pezones, una locura lo que estaba haciendo que cambio mi vida sexual para siempre, así estuvimos un buen rato hasta que no aguante más y le dije que ya terminaría y me dijo ella con esa voz tan sensual que podía terminar cuando quisiera que ella estaba satisfecha y deseaba ahora hacer el amor con su pareja.

Fue una momento inigualable me encantó y decidí explorar más acerca de ese mundo nuevo y ahora estoy aquí buscando parejas que quieran un cómplice discreto. Espero no haberlos aburrido disculpen si no pude explicarme bien pero pues no soy escritor solo quería compartir esta hermosa experiencia que aún recuerdo y me eriza la piel.

 Espero se encuentren bien saludos.